No llegaste aquí por casualidad. Hay algo dentro de ti que ha estado buscando—en silencio, con insistencia—un nombre. Una forma. Un reflejo.
Esto no es un cuestionario. Es un espejo. Un espejo blando y emocionalmente desprevenido, hecho de instinto, hábito, anhelo y decisiones basadas en bocadillos.
Se te presentará una serie de escenarios. No hay correcto. No hay incorrecto. Sólo… decisiones. Tus respuestas no te van a definir. Te van a revelar. Poco a poco. Elección por elección, con la mano un poco temblorosa. Hasta que algo extraño empiece a tomar forma. Algo familiar. Algo sospechosamente parecido a ti.
Tarda unos 20 minutos. Parecerá más largo, porque el tiempo se dobla bajo el peso del devenir.
Sé honesto. Sé peculiar. Sé tan ingenuo como eres. El personaje pop que descubres ya te espera. Quizás tras una cortina. Quizás cubierto de purpurina.