Estructura y alma se encuentran. Los Quibblings traen comodidad y fiabilidad a las aguas tormentosas de los Feelybeasts. A cambio, los Feelybeasts infunden calor y conciencia emocional en el meticulosamente equilibrado mundo de los Quibblings. Es la rutina encontrando la revelación—y de alguna manera, funciona como magia.
Vaya. Estos dos no hablan el mismo idioma. Los Feelybeasts sienten la verdad en sus huesos. Los Thinkerdinks necesitan fuentes. Cada discusión termina en “Estás siendo despectivo” vs. “Estás siendo dramático.” Hay amor aquí, pero está enterrado bajo suspiros y confusión mutua.